Los Excesos del SAT en la Fiscalización, nos Permiten Anular una Auditoría y los Impuestos Resultantes.

Hay algunos  funcionarios fiscales que se sienten todopoderosos y que someten al contribuyente ( y a sus contadores) a exigencias más allá de los permitido en la Constitución y en la Ley. Su autoritarismo nos ayuda a obtener resultados favorables al contribuyente. Sus excesos o el de los auditores nos permiten lograr que los tribunales declaren la nulidad de la visita domiciliaria, de la revisión de gabinete, de los procedimientos  aduaneros,  etc. Por consecuencia la cancelación de los impuestos, multas y embargos realizados.

Es una buena práctica, intentar la anulación de raíz,  es decir, buscar la anulación del acto de autoridad desde la orden de visita, verificación, solicitud de documentos, o por violaciones al procedimiento. Logrado lo anterior, en automático son ilegales y se caen  los impuestos y multas resultantes de auditorías o actos de fiscalización  del SAT, IMSS o INFONAVIT, Aduanas o cualquier autoridad administrativa. Por lo regular logramos el objetivo de que la auditoría se declare ilegal. También defendemos a fondo los ingresos que le atribuyen al contribuyente, y  los gastos «no deducibles»  o «sin requisitos fiscales». Hay que defender todo. Atacas cada ilegalidad por mínima que parezca.

En el caso resuelto a favor del contribuyente por el TFJA  que les comparto hoy, logramos que el tribunal declarara ilegal la auditoría practicada por la temida Administración Central de Fiscalización Estratégica.  Se anuló un crédito fiscal de 115 millones. La razón fue porque esa  autoridad fiscal exigió del contribuyente lo que se le ocurrió. Excediendo la ley.

Dale click en cualquier parte de este enlace para ver la sentencia del TFJA favorable al contribuyente.